
Este libro es casi como un libro de historia... NUESTRA historia (refiriéndome a nosotras, mujeres, claro), en el que, ya haciendo un resumen, habla sobre todas nuestras desgracias, mujer soltera, con enamorado, novio, compromiso, esposo e incluso hasta con hijos! Narra desde cómo Eva era una mujer decidida, ya que ella sabia lo que quería, aunque cometiera el error de (parafraseando y resumiendo) “endeudar hasta el cuello a Adán, ya que la vida de Eva se resumía en comer y dormir, ya que no tenía cuentas que pagar, ni cocinar, ni coser, ni zurcir, ni llevar a los chicos al colegio... ella vivía en el Paraíso... su playa privada, y Adán era algo así como su esclavo.” Para ella (Isabella, la autora), Eva es un ídolo de mujer, que fue creada para disfrutar de todo lo que se le daba (o por lo menos eso aparenta, ya que todo va dirigido al mensaje final, así que no puedo asegurar sea su forma de pensar). Y es así como el castigo de Eva “fue, a causa de ser enviado a un sitio menos exótico, pero no directo al infierno, en el que a veces se convierten las caóticas ciudades, como la nuestra y muchas otras capitales y ciudades en las que nosotros vivimos.” Y es aquí donde empieza a verse (a mi punto de vista, tratando de darle cierto mérito a Dios) lo que él quería para Eva: (citando) “Dios los castigó mandándolos a un sitio menos arbolado, con un clima diferente, con estaciones extremosas para obligar a Eva a aprender a coser y así embarcarse en alguna actividad que sí sea útil como ser modista.” También fuimos castigadas con tener que cargar con “el resentido de Adán, el que nunca le perdonó que por su culpa los hayan sacado del resort cinco estrellas en el que habitaban.” Esto y muchas cosas más sobre la primera mujer, que, según dice la autora, debió usar sus buenos recursos de persuasión, con los que también nació la primera mujer.
Ahora sí, resumiendo, se menciona cómo es que la mujer es criada para ser ama de casa, labor no remunerada con dinero exactamente, pero que en teoría, fue en una época para lo que estuvimos hechas.
Luego, comenta sobre la relación con el sexo opuesto: desde cada uno de los especimenes con los que las mujeres de hoy nos cruzaremos en algún momento de nuestra vida (y no es por tratar de dejarnos como monotemáticas o algo por el estilo, pero es un tema TAN conversado, que la verdad, muchas de nosotras también sabemos como reconocerlos incluso teniendo 15 años), hasta cosas de pareja, como primeras citas, convivencia (y lo que normalmente conlleva), matrimonio, divorcio, “el mercado del usado” y frustraciones amorosas, para luego vender la idea de este libro: “el machismo por conveniencia”, que es lo que paso a comentar con tanto ahínco – y yo no por convicción propia, si no que lo haré- como la autora lo hace.Y, si antes se nos criaba para ser amas de casa para (valga la redundancia) hacer las cosas del hogar, pero recibiéndolo todo de parte de ellos, pagándolo todo ellos, haciendo todo lo tedioso fuera del hogar ellos, por que las falsas feministas quieren igualarnos con los hombres? Está bien tener derecho a la democracia y al voto, pero eso de estar toda la mañana del domingo de elecciones paradotas haciendo cola o atracadas en el tráfico? (Virginia, si algún día lees esto, puedes dar fe de que no es mi opinión). Por qué tratar de igualarnos en tener un trabajo propio y ganar plata, si después terminamos ganando más que ellos y eso trae problemas en el matrimonio? De qué sirve trabajar tanto y después no recibimos ninguna recompensa en casa, sino por el contrario debemos llegar a casa a cocinar, lavar planchar, ayudar a los chicos en las tareas, darles de comer, y llevarlos a la cama? Para qué igualarnos con ellos, si ellos podrían ir al banco a hacer colas por nosotras? Decirles que sabemos cocinar, para que después nos tengan de empleada del hogar; y muchas más cosas por el estilo. Es por ello que ella hace un listado de las actividades en las que, haciéndonos las (diciéndolo sin rodeos) BRUTAS, lograremos llevar una vida llena de comodidad, y supuestamente sin culpas: salir a comer, que nos defiendan con y de sus mamás, cómo no divorciarse y no morir del aburrimiento. Cuáles son los tipos de hombre de los que hay que huir, experiencias para divorciadas y muchas cosas, que como dije al comienzo, son útiles para las mujeres de la susodicha edad. Al final, simplemente recomienda bien cómo vivir con esta forma feminista moderna de pensar y no vivir con una feminismo falso que solo logra destruir nuestras relaciones.
Ahora sí, resumiendo, se menciona cómo es que la mujer es criada para ser ama de casa, labor no remunerada con dinero exactamente, pero que en teoría, fue en una época para lo que estuvimos hechas.
Luego, comenta sobre la relación con el sexo opuesto: desde cada uno de los especimenes con los que las mujeres de hoy nos cruzaremos en algún momento de nuestra vida (y no es por tratar de dejarnos como monotemáticas o algo por el estilo, pero es un tema TAN conversado, que la verdad, muchas de nosotras también sabemos como reconocerlos incluso teniendo 15 años), hasta cosas de pareja, como primeras citas, convivencia (y lo que normalmente conlleva), matrimonio, divorcio, “el mercado del usado” y frustraciones amorosas, para luego vender la idea de este libro: “el machismo por conveniencia”, que es lo que paso a comentar con tanto ahínco – y yo no por convicción propia, si no que lo haré- como la autora lo hace.Y, si antes se nos criaba para ser amas de casa para (valga la redundancia) hacer las cosas del hogar, pero recibiéndolo todo de parte de ellos, pagándolo todo ellos, haciendo todo lo tedioso fuera del hogar ellos, por que las falsas feministas quieren igualarnos con los hombres? Está bien tener derecho a la democracia y al voto, pero eso de estar toda la mañana del domingo de elecciones paradotas haciendo cola o atracadas en el tráfico? (Virginia, si algún día lees esto, puedes dar fe de que no es mi opinión). Por qué tratar de igualarnos en tener un trabajo propio y ganar plata, si después terminamos ganando más que ellos y eso trae problemas en el matrimonio? De qué sirve trabajar tanto y después no recibimos ninguna recompensa en casa, sino por el contrario debemos llegar a casa a cocinar, lavar planchar, ayudar a los chicos en las tareas, darles de comer, y llevarlos a la cama? Para qué igualarnos con ellos, si ellos podrían ir al banco a hacer colas por nosotras? Decirles que sabemos cocinar, para que después nos tengan de empleada del hogar; y muchas más cosas por el estilo. Es por ello que ella hace un listado de las actividades en las que, haciéndonos las (diciéndolo sin rodeos) BRUTAS, lograremos llevar una vida llena de comodidad, y supuestamente sin culpas: salir a comer, que nos defiendan con y de sus mamás, cómo no divorciarse y no morir del aburrimiento. Cuáles son los tipos de hombre de los que hay que huir, experiencias para divorciadas y muchas cosas, que como dije al comienzo, son útiles para las mujeres de la susodicha edad. Al final, simplemente recomienda bien cómo vivir con esta forma feminista moderna de pensar y no vivir con una feminismo falso que solo logra destruir nuestras relaciones.
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