Ésta es una canción del musical de Broadway "Rent".
Me dieron ganas de ponerla porque es muy buena y bastante feeling...
"Live in my house. I'll be your shelter
Just pay me back with one thousand kisses
Be my lover, and I'll cover you
Open your door I'll be your tenant
Don't got much baggage to lay at your feet
But sweet kisses I've got to spare
I'll be there and I'll cover you
I think they meant it
When they said you can't buy love
Now I know you can rent it
A new lease, you are, my love, on life
All my life I've longed to discover
Something as true as this is yeah.
With a thousand sweet kisses
I'll cover you
If you're cold and you're lonely
With a thousand sweet kissesI'll cover you
You've got one nickel only
With a thousand sweet kissesI'll cover you
When you're worn out and tired
With a thousand sweet kissesI'll cover you
When your heart has expired
Oh lover I'll cover you
Oh lover I'll cover you
Five hundred twenty-five thousand six hundred minutes
Five hundred twenty-five thousand seasons of love
I will cover you"
lunes, 22 de diciembre de 2008
sábado, 29 de noviembre de 2008
Sabes que alguien trabaja o ha trabajado en Starbucks cuando...

1- Te dice que el café Nescafé no es tan bueno como los simples mortales dicen.
2- Antes iba a Starbucks y tomaba Frapuccinos y ahora te sale con nombres raros, con muchos adicionales o cosas extras o jugo de naranja... y eso, si es que llega a ir a Starbucks en su tiempo libre.
3- Ok, en verdad va a Starbucks en su tiempo libre, pero es porque ya se acostumbró demasiado a estar metido en su backroom y ya casi no tiene vida, o simplemente ya le gustó estar ahí horas de horas. Y la verdad es que si fuera como cliente, no consumiría.
4- Cuando al salir de algun sitio o al darle algo te agradece al instante... o bueno, no es necesario, simplemente agradece por todo y no se da cuenta.
5- Cuando su ropa huele a café o leche aireada.
6- Cuando empieza a usar muchas más palabras en inglés de las que acostumbradas "sorry", "cool", "baby" o "yeah".
7- Cuando revisa los billetes de forma sesuda, sobretodo si son de S/.100 o $20 o $50
8- Cuando las cosas obscenas, en cierta forma, dejan de sorprenderle.
9-Cuando al pasar por cualquier Starbucks mira hacia la línea y trata de v
er quien está. Si hay mucha gente se ríe; y se ríe aún más si es de noche muy tarde.
8- Cuando las cosas obscenas, en cierta forma, dejan de sorprenderle.
9-Cuando al pasar por cualquier Starbucks mira hacia la línea y trata de v

10- Cuando tiene desordenes alimenticios, de sueño etc etc.
11- Cuando empieza a comentarte sobre sus amistades y notas que todos son... llamémoslos "exóticos" y no tienen cosas en común entre ellos.
12- Cuando empieza a vestirse más seguido con prendas verdes o polos camiseros de color entero (comunmente de Lacôste) blancos o negros y panalones negros o beige.
14- Cuando no tiene vergüenza de meter comida de cualquier tipo y en cualquier empaque a un Starbucks.
12- Cuando empieza a vestirse más seguido con prendas verdes o polos camiseros de color entero (comunmente de Lacôste) blancos o negros y panalones negros o beige.
13- Cuando se ríe cuando alguien dice moCHa (pronunciación) o machiato... o tal vez cuando alguien se refiere a un Panino como Panini.
15- Cuando sabe demasiado...
16- Cuando habla de un tal "Tercer Lugar".
dejémoslo ahí por ahora...
lunes, 24 de noviembre de 2008
Creo que es como un círculo vicioso...
Si le preguntas a un "buen hombre" que no tiene pareja sobre el por qué no la tiene, el te responderá: "Porque a las mujeres les gusta que las maltraten... a las mujeres les gusta la caca". Es decir, la teoría de los hombres (y probablemente su razón para actuar, sin contar que simplemente son poco observadores y más impulsivos) es que a las mujeres les gustan los hombres malos, que las maltratan, que las alejan, que las tienen ahí esperando... Tiran y sueltan la cuerda... Hé ahí la razón de por qué se está dando esa moda en los hombres... y lamentablemente, su gremio es más unido que el nuestro.
Si tú le preguntas a una mujer que no tiene pareja (o que la tiene, en este caso da un poco igual) te dirán: "yo quiero un hombre bueno, lindo, divertido, gracioso y romántico...". Apuesto a que su enamorado o su(s) ex enamorado(s) no son así... pero si es lo que todas buscamos (o por lo menos algo de eso debe tener) ¿por qué todas se fijan en el perfecto retrasado mental, mamarracho que no tiene nada que ver con lo que queremos? Por qué ni hombres ni mujeres buscamos en verdad lo que nos hace felices? Por qué buscamos lo que nos complica más? Es parte de nuestro comportamiento humano o es una carga psicológica? Un patrón de comportamiento inconciente?
No soy quién para responder esto... sólo planteo ésta duda.
Si tú le preguntas a una mujer que no tiene pareja (o que la tiene, en este caso da un poco igual) te dirán: "yo quiero un hombre bueno, lindo, divertido, gracioso y romántico...". Apuesto a que su enamorado o su(s) ex enamorado(s) no son así... pero si es lo que todas buscamos (o por lo menos algo de eso debe tener) ¿por qué todas se fijan en el perfecto retrasado mental, mamarracho que no tiene nada que ver con lo que queremos? Por qué ni hombres ni mujeres buscamos en verdad lo que nos hace felices? Por qué buscamos lo que nos complica más? Es parte de nuestro comportamiento humano o es una carga psicológica? Un patrón de comportamiento inconciente?
No soy quién para responder esto... sólo planteo ésta duda.
viernes, 6 de junio de 2008
Todo lo que puede hacer la Laca
a) Unir gente: Gente que una ni se ha cruzado por la calle, gente con la que se tienen amigos en común, gente a la que no veías muchos años atrás, gente a la que no querías volver a ver desde hacía muchos años atrás...
b) Ayuda a apreciar: apreciar el esfuerzo, apreciar los detalles, apreciar la amistad y apreciar lo que puede hacer el tiempo cuando le dan ganas
c) Hacernos sentir: sentir que hay algo inmenso con la mano en todas partes, algo o alguien que une cosas, junta las piezas de un rompecabezas y logra maravillas. Sentir la energía de gente nueva, de gente que sin conocerte espera todo lo mejor de ti e incluso sabe cosas de ti que no podías notar por tu cuenta. Sentir que un escenario no da tanto miedo si estas al fondo y que a un micrófono es mejor compartilo (eso sí no era novedad). Sentir que puedes encontrar tanta gente con la que se tienen cosas en común en muy poco tiempo y en el
momento menos esperado. Sentir que así como ganas, pierdes. Hacernos sentir que la vida sí puede ser una canción (como ya lo era para mí) y que todo tu alrededor puede ganar vida si se convierte en una coreografía y objetos y gente cantando.
d) Hacernos crecer: porque siempre se aprende algo nuevo cada día, porque por cada persona se puede aprender mas de una cosa nueva al día... porque cada cosa que aprendes de alguien nuevo te hace apreciar más todo lo que esa persona vale.
e) Hacernos perder: máscaras... hacernos derrumbar muros emocionales y poder lanzarse a aquello que nos asusta, o que personalmente me asusta: querer a gente nueva
Todo eso y muchísimo más aprendi con uds., chicos
Sólo espero que no quede en nada...
"Bienvenidos a los 60's"!

lunes, 12 de mayo de 2008
Disculpa!
he estado perdida y no he podido escribir... procurará escribir más durante las próximas semanas... la verdad es que estoy ocupadísima
lunes, 18 de febrero de 2008
por qué?
por qué será que cuando uno confía en alguien que en verdad crees se va a quedar a tu lado siempre se va? cuando confías en esa(s) persona(s) y de la nada pasa algo mínimo o nada y se van?!
por qué es que es tan difícil conseguir gente que valga la pena, que te valore y te aprecie cuando una se da a la amistad que tienen y hace todo lo posible por la felicidad del otro...
qué pena es darse cuenta y tener que aceptar que algo tan importante se termina por, literalmente, nada... y perder gente... y sentir soledad... ha de ser lo peor...
qué joda ésta eh...!

siempre vale la pena evaluar las dos caras de la verdad.
por qué es que es tan difícil conseguir gente que valga la pena, que te valore y te aprecie cuando una se da a la amistad que tienen y hace todo lo posible por la felicidad del otro...
qué pena es darse cuenta y tener que aceptar que algo tan importante se termina por, literalmente, nada... y perder gente... y sentir soledad... ha de ser lo peor...
qué joda ésta eh...!

siempre vale la pena evaluar las dos caras de la verdad.
sábado, 19 de enero de 2008
Los hombres... nos prefieren brutas? - parte III

La confesión a base de ésta lectura es de cierta forma mi opinión, ahora de cierta forma reconstruida a base de ciertas cosas de este libro y de lo que siempre he pensado y lo que he dejado de pensar. Empezando por las cosas en las que concuerdo: las mujeres con nuestro feminismo mal aplicado, de cierta forma hemos (lamentablemente debo incluirme) matado a ese hombre o chico detallista. “Modernas o no, extrañamos al hombre detallista y, por supuesto, sus detalles. Ahora los hombres, tal vez por nuestra propia actitud de mujeres aguerridas, desconfiadas, independientes, ya no quieren sentir que estamos burlándonos de ellos. Ya no nos quieren contemplar porque se sienten escaneados, analizados, juzgados permanentemente por nosotras (...) Las mujeres, mientras sigamos pensando que cualquier cosa que nos den o quiera hacer por nosotras, podríamos hacerlo mejor y mucho más rápido que ellos, estaremos inevitablemente condenándonos a no volver a recibir nunca ninguna manifestación de cariño. Nos acostumbramos a caminar más rápido que ellos, a manejar nuestro propio carro, que pagamos nosotras mismas a crédito, a decir no porque sí, a llamarlos por nuestra propia cuenta, a invitarlos a salir si es que tenemos ganas de verlos”... Por qué será que las mujeres somos ahora tan desconfiadas? Sí será que el enfrentarse a todo ese mundo por nosotras mismas nos hace eso? Entonces, cuál sería la solución más apropiada?
También concuerdo con que “somos arquitectas de nuestra propia desgracia”: “por más que nos decepcionemos de un hombre, siempre terminamos saliendo con uno que tiene el mismo patrón, el mismo que nos hace daño por las mismas razones que el anterior. Triste, además que, por pura y física cobardía no nos atrevamos a salir con alguien que valga la pena por toda esa inseguridad que frecuentemente nos ataca. Es decir, es nuestra culpa si escogemos mal con quien compartir nuestras vidas y, peor aún, si insistimos en quedarnos ahí y seguir caminando por el mismo camino rocoso a pesar de habernos convencido de que lo que escogemos no nos hace felices; si seguimos insistiendo en caminar por el mismo oscuro túnel y sin salida”, o bueno, ese es el único ejemplo que yo podría aplicar, ya que los otros están fuera de mi alcance.
Y en lo que estoy en contra, es, indiscutiblemente, el hecho de querer que las mujeres no podamos valernos por nosotras mismas. Está bien querer llevar una vida cómoda, pero creo que el ser asalariadas no debería ser nuestra ruina en las relaciones afectivas, si no todo lo contrario! Por qué no tratar de llegar a un acuerdo diplomático en una guerra tan eterna?Por qué simplemente no tratar de adecuarse cada uno a las necesidades del otro y lograr así que sea complementario? Creo que es cómodo para cualquiera vivir acomodadamente, pero vivir cómodos a costa del otro me parece demasiado aprovechado... No lo sé. Uds. decidan.
Esto es para todas las que lo necesiten. Recuerden que siempre hay una mujer que ha pasado por algo similar, sólo es cosa de preguntar. Todas tenemos algo bueno, así que aprovéchense al máximo
Los hombres... nos prefieren brutas? - parte II

Este libro es casi como un libro de historia... NUESTRA historia (refiriéndome a nosotras, mujeres, claro), en el que, ya haciendo un resumen, habla sobre todas nuestras desgracias, mujer soltera, con enamorado, novio, compromiso, esposo e incluso hasta con hijos! Narra desde cómo Eva era una mujer decidida, ya que ella sabia lo que quería, aunque cometiera el error de (parafraseando y resumiendo) “endeudar hasta el cuello a Adán, ya que la vida de Eva se resumía en comer y dormir, ya que no tenía cuentas que pagar, ni cocinar, ni coser, ni zurcir, ni llevar a los chicos al colegio... ella vivía en el Paraíso... su playa privada, y Adán era algo así como su esclavo.” Para ella (Isabella, la autora), Eva es un ídolo de mujer, que fue creada para disfrutar de todo lo que se le daba (o por lo menos eso aparenta, ya que todo va dirigido al mensaje final, así que no puedo asegurar sea su forma de pensar). Y es así como el castigo de Eva “fue, a causa de ser enviado a un sitio menos exótico, pero no directo al infierno, en el que a veces se convierten las caóticas ciudades, como la nuestra y muchas otras capitales y ciudades en las que nosotros vivimos.” Y es aquí donde empieza a verse (a mi punto de vista, tratando de darle cierto mérito a Dios) lo que él quería para Eva: (citando) “Dios los castigó mandándolos a un sitio menos arbolado, con un clima diferente, con estaciones extremosas para obligar a Eva a aprender a coser y así embarcarse en alguna actividad que sí sea útil como ser modista.” También fuimos castigadas con tener que cargar con “el resentido de Adán, el que nunca le perdonó que por su culpa los hayan sacado del resort cinco estrellas en el que habitaban.” Esto y muchas cosas más sobre la primera mujer, que, según dice la autora, debió usar sus buenos recursos de persuasión, con los que también nació la primera mujer.
Ahora sí, resumiendo, se menciona cómo es que la mujer es criada para ser ama de casa, labor no remunerada con dinero exactamente, pero que en teoría, fue en una época para lo que estuvimos hechas.
Luego, comenta sobre la relación con el sexo opuesto: desde cada uno de los especimenes con los que las mujeres de hoy nos cruzaremos en algún momento de nuestra vida (y no es por tratar de dejarnos como monotemáticas o algo por el estilo, pero es un tema TAN conversado, que la verdad, muchas de nosotras también sabemos como reconocerlos incluso teniendo 15 años), hasta cosas de pareja, como primeras citas, convivencia (y lo que normalmente conlleva), matrimonio, divorcio, “el mercado del usado” y frustraciones amorosas, para luego vender la idea de este libro: “el machismo por conveniencia”, que es lo que paso a comentar con tanto ahínco – y yo no por convicción propia, si no que lo haré- como la autora lo hace.Y, si antes se nos criaba para ser amas de casa para (valga la redundancia) hacer las cosas del hogar, pero recibiéndolo todo de parte de ellos, pagándolo todo ellos, haciendo todo lo tedioso fuera del hogar ellos, por que las falsas feministas quieren igualarnos con los hombres? Está bien tener derecho a la democracia y al voto, pero eso de estar toda la mañana del domingo de elecciones paradotas haciendo cola o atracadas en el tráfico? (Virginia, si algún día lees esto, puedes dar fe de que no es mi opinión). Por qué tratar de igualarnos en tener un trabajo propio y ganar plata, si después terminamos ganando más que ellos y eso trae problemas en el matrimonio? De qué sirve trabajar tanto y después no recibimos ninguna recompensa en casa, sino por el contrario debemos llegar a casa a cocinar, lavar planchar, ayudar a los chicos en las tareas, darles de comer, y llevarlos a la cama? Para qué igualarnos con ellos, si ellos podrían ir al banco a hacer colas por nosotras? Decirles que sabemos cocinar, para que después nos tengan de empleada del hogar; y muchas más cosas por el estilo. Es por ello que ella hace un listado de las actividades en las que, haciéndonos las (diciéndolo sin rodeos) BRUTAS, lograremos llevar una vida llena de comodidad, y supuestamente sin culpas: salir a comer, que nos defiendan con y de sus mamás, cómo no divorciarse y no morir del aburrimiento. Cuáles son los tipos de hombre de los que hay que huir, experiencias para divorciadas y muchas cosas, que como dije al comienzo, son útiles para las mujeres de la susodicha edad. Al final, simplemente recomienda bien cómo vivir con esta forma feminista moderna de pensar y no vivir con una feminismo falso que solo logra destruir nuestras relaciones.
Ahora sí, resumiendo, se menciona cómo es que la mujer es criada para ser ama de casa, labor no remunerada con dinero exactamente, pero que en teoría, fue en una época para lo que estuvimos hechas.
Luego, comenta sobre la relación con el sexo opuesto: desde cada uno de los especimenes con los que las mujeres de hoy nos cruzaremos en algún momento de nuestra vida (y no es por tratar de dejarnos como monotemáticas o algo por el estilo, pero es un tema TAN conversado, que la verdad, muchas de nosotras también sabemos como reconocerlos incluso teniendo 15 años), hasta cosas de pareja, como primeras citas, convivencia (y lo que normalmente conlleva), matrimonio, divorcio, “el mercado del usado” y frustraciones amorosas, para luego vender la idea de este libro: “el machismo por conveniencia”, que es lo que paso a comentar con tanto ahínco – y yo no por convicción propia, si no que lo haré- como la autora lo hace.Y, si antes se nos criaba para ser amas de casa para (valga la redundancia) hacer las cosas del hogar, pero recibiéndolo todo de parte de ellos, pagándolo todo ellos, haciendo todo lo tedioso fuera del hogar ellos, por que las falsas feministas quieren igualarnos con los hombres? Está bien tener derecho a la democracia y al voto, pero eso de estar toda la mañana del domingo de elecciones paradotas haciendo cola o atracadas en el tráfico? (Virginia, si algún día lees esto, puedes dar fe de que no es mi opinión). Por qué tratar de igualarnos en tener un trabajo propio y ganar plata, si después terminamos ganando más que ellos y eso trae problemas en el matrimonio? De qué sirve trabajar tanto y después no recibimos ninguna recompensa en casa, sino por el contrario debemos llegar a casa a cocinar, lavar planchar, ayudar a los chicos en las tareas, darles de comer, y llevarlos a la cama? Para qué igualarnos con ellos, si ellos podrían ir al banco a hacer colas por nosotras? Decirles que sabemos cocinar, para que después nos tengan de empleada del hogar; y muchas más cosas por el estilo. Es por ello que ella hace un listado de las actividades en las que, haciéndonos las (diciéndolo sin rodeos) BRUTAS, lograremos llevar una vida llena de comodidad, y supuestamente sin culpas: salir a comer, que nos defiendan con y de sus mamás, cómo no divorciarse y no morir del aburrimiento. Cuáles son los tipos de hombre de los que hay que huir, experiencias para divorciadas y muchas cosas, que como dije al comienzo, son útiles para las mujeres de la susodicha edad. Al final, simplemente recomienda bien cómo vivir con esta forma feminista moderna de pensar y no vivir con una feminismo falso que solo logra destruir nuestras relaciones.
Los hombres... nos prefieren brutas? - parte I

Este post estará dividido en tres partes, dependiendo del contenido, ya que en su tamaño original era en exceso largo. Espero lo disfruten.
La verdad es que andaba un domingo en el Wong más cercano a mi hogar: tenia plata en el bolsillo (una cantidad, que para mi uso común era excesiva... que pena haberla gastado) que seria destinado a la compra compulsiva de regalos de la alteradísima época comercial de fin de año en la q me encontraba (se que no debería ser así, pero, por lo menos a mí, si me gusta sorprender a la gente con regalos).
Bueno, el asunto fue que estuve dando vueltas por la parte de libros, ya que (como ahora) estaba buscando con desesperación “Charlie y la fábrica de chocolates” (Todo lo que puede hacer el ver a Johnny Depp... una vez más... ahora HASTA LEO). Daba vueltas mirando y buscando, y así como quien no quiere la cosa, leí el título de una carátula amarilla patito bastante... llamativo, por decirlo de alguna forma. El título decía: “Los caballeros las prefieren brutas”. Creo, y sólo creo, que para muchas mujeres el título llama la atención, no necesariamente por creer que pueda ser cierto, aunque probablemente lo es, sino porque... no sé, con mujeres jóvenes no es muy aplicable, aunque podría crear mujeres muy decididas y audaces, pero si son mujeres (y digo mujeres refiriéndome a mujeres hechas y derechas de por lo menos 30 y no una casi ciudadana como yo) las interesadas –a esa edad, a partir de los 30- siendo soltera, el libro termina siendo terriblemente útil y cierto.
¿Por qué escribo sobre este libro? Pues, la verdad, no puedo negar, que aunque fue un poco tedioso, hubieron varios momentos en los que me mantuvo prendada a sus páginas... verdades impactantes para tan corta experiencia: casi la descripción del personaje de la mala caleta de una buena (y digo buena no porque sea buena, si no una verdadera y clásica) novela mexicana.
Sinceramente no sé cómo empezar, sobretodo porque mucha de la información vertida en el libro me es del todo ajena, pero, de hecho, pude encontrar ciertas cuestiones aplicables a la vida de una mujer joven... y la verdad es que también fue como un remedio para una falsa ideología que aún me cuesta negar (ya lo tocaré más adelante).
Si bien el libro es escrito por una feminista total y madre de familia, toca muchas cosas ciertas. Fácil este post puede terminar siendo algo parecido a una confesión femenina q los hombres encontraran sumamente útiles e instructivos, pero lo que ellos no saben es que (y concuerdo con esta mujer) nosotras somos más inteligentes. Empecemos parafraseando la frase (valga la redundancia) que probablemente, pudiera ser casi un título alterno, lo que de cierta forma define el por qué es que este libro tiene un sentido: “mujeres contra hombres: la guerra de los sexos”.
La verdad es que andaba un domingo en el Wong más cercano a mi hogar: tenia plata en el bolsillo (una cantidad, que para mi uso común era excesiva... que pena haberla gastado) que seria destinado a la compra compulsiva de regalos de la alteradísima época comercial de fin de año en la q me encontraba (se que no debería ser así, pero, por lo menos a mí, si me gusta sorprender a la gente con regalos).
Bueno, el asunto fue que estuve dando vueltas por la parte de libros, ya que (como ahora) estaba buscando con desesperación “Charlie y la fábrica de chocolates” (Todo lo que puede hacer el ver a Johnny Depp... una vez más... ahora HASTA LEO). Daba vueltas mirando y buscando, y así como quien no quiere la cosa, leí el título de una carátula amarilla patito bastante... llamativo, por decirlo de alguna forma. El título decía: “Los caballeros las prefieren brutas”. Creo, y sólo creo, que para muchas mujeres el título llama la atención, no necesariamente por creer que pueda ser cierto, aunque probablemente lo es, sino porque... no sé, con mujeres jóvenes no es muy aplicable, aunque podría crear mujeres muy decididas y audaces, pero si son mujeres (y digo mujeres refiriéndome a mujeres hechas y derechas de por lo menos 30 y no una casi ciudadana como yo) las interesadas –a esa edad, a partir de los 30- siendo soltera, el libro termina siendo terriblemente útil y cierto.
¿Por qué escribo sobre este libro? Pues, la verdad, no puedo negar, que aunque fue un poco tedioso, hubieron varios momentos en los que me mantuvo prendada a sus páginas... verdades impactantes para tan corta experiencia: casi la descripción del personaje de la mala caleta de una buena (y digo buena no porque sea buena, si no una verdadera y clásica) novela mexicana.
Sinceramente no sé cómo empezar, sobretodo porque mucha de la información vertida en el libro me es del todo ajena, pero, de hecho, pude encontrar ciertas cuestiones aplicables a la vida de una mujer joven... y la verdad es que también fue como un remedio para una falsa ideología que aún me cuesta negar (ya lo tocaré más adelante).
Si bien el libro es escrito por una feminista total y madre de familia, toca muchas cosas ciertas. Fácil este post puede terminar siendo algo parecido a una confesión femenina q los hombres encontraran sumamente útiles e instructivos, pero lo que ellos no saben es que (y concuerdo con esta mujer) nosotras somos más inteligentes. Empecemos parafraseando la frase (valga la redundancia) que probablemente, pudiera ser casi un título alterno, lo que de cierta forma define el por qué es que este libro tiene un sentido: “mujeres contra hombres: la guerra de los sexos”.
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